RESTAURANDO EN MANSEDUMBRE
- RIOS DE ESPERANZA
- 13 may 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 25 may 2023
“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.” - Gálatas 6:1-2
Crecí en un vecindario de casas hechas en madera, entre los bloques de madera que constituían una pared, quedaban rendijas (espacios entre los bloques) que parecían darle vida a los vecindarios, que ante los ojos de un desprevenido y sigiloso vecino pareciera un ambiente inerte en el que no hay testigos, pero detrás de las rendijas hay ojos bien abiertos observando lo que acontece.
Probablemente te situaste en esa escena como aquel vecino que en su casa o en su oficina se siente extremadamente vigilado, que siente cómo los ojos (detrás de las rendijas) están pendientes de sus actos, de sus palabras para enseguida acusarte.
Si esto no es cómodo para ti, no está bien que estés detrás de las rendijas atento a ver la primera falta de tu hermano para condenarlo y acusarlo; debemos evitar la típica escena del hermano acusado por dejar los zapatos mal puestos, y tras la acusación en lugar de dedicarse a corregir su comportamiento, dedica gran parte de su tiempo a estar pendiente de que su hermano acusador también deje mal puestos sus zapatos para acusarlo. El mandamiento del Padre es que restaures a tu hermano en mansedumbre para que vuelva al cuerpo de Cristo, en lugar de acusarlo para que se vaya.
Los versículos 4 y 5 dicen : "Cada uno debe examinar su propia conducta. Si es buena, podrá sentirse satisfecho de sus acciones, pero no debe compararse con los demás. Cada uno es responsable ante Dios de su propia conducta."
Dios no te pide que tu cambies a tu prójimo (Entre otras cosas porque tú no puedes cambiarlos), el solo quiere que compartas su nombre y no hay nada más poderoso para ello que compartir tu testimonio; recuerda que es el poder del Espíritu Santo el único que cambia a las personas.
Mirando por la rendija vas a tener pocas posibilidades de ver tu propio comportamiento para ajustarlo.
Qué hay de ti?: Has estado mucho tiempo pendiente de los comportamientos de los demás para acusarlos, en lugar de restaurarlos?. ¿Has tenido tiempo para revisar tus propios comportamientos? ... aprovecha el momento diario cuando te miras al espejo para ver qué tan acicalado estás, y examina también qué tanto que tanto debes ajustar tus comportamientos en lugar de estar buscando oportunidad para azotar a tu hermano.
Palabra de Esperanza: Proverbios 16:6
Oración: Padre Celestial, ayúdame a ser tan amoroso y misericordioso como tú, a restaurar en mansedumbre a mis hermanos, a no jugar a ser el juez, sino más bien el abogado; te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
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