EL DIOS QUE BORRA LOS PECADOS

¿Cómo podemos creer que un Dios onmiciente al que no se le escapa ningún detalle pueda borrar nuestros pecados?, veamos a la luz de este artículo lo que significa que Dios borra nuestros pecados.

Jesús tiene el poder de limpiarnos del pecado

En las películas de espionaje normalmente son abordados delincuentes de alto perfil con un amplio expediente de delitos a quienes un investigador poderoso del gobierno, a cambio de información útil en su propósito, le prometen borrar su expediente y hacer una nueva vida.

Probablemente para nosotros que vivimos en un entorno con una influencia cada vez mayor de las tecnologías de información podemos pensar que si no hay registro de un hecho no existió, ¿será realmente así?.

18 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 19 Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. (Miqueas 7:18-19)

Las consecuencias del pecado

Las consecuencias de apartarnos de la voluntad de Dios son evidentes, el profeta Miqueas advertía de lo que pasa cuando nos apartamos de Dios: no damos frutos, por mas que sembremos no podemos cosechar, las autoridades sobornan, los jueces juzgan por recompensa; hay desconfianza entre los más cercanos, existen contiendas en medio de la familia; solo por mencionar algunos de los listados en Miqueas 7:1-6.

Al delincuente de alto perfil de nuestra analogía les esperaban inmensos castigos y así como el gobierno podría decidir borrar su prontuario delictivo, nuestro Dios tiene el poder de perdonar la maldad que hemos cometido, y no dejar que esas consecuencias perduren. Muchos fragmentos de la Palabra de Dios hablan de la actitud correcta de nosotros para lograr ese perdón.

14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. (2 Crónicas 7:14)

El rey Salomón en ese momento consagraba el templo de Jerusalen ante DIos, cuando le fue entregada dicha promesa promesa por parte de Jehová: perdonar el pecado y sanar la tierra; a cambio de buscarlo y convertirnos de nuestro malos caminos.

Lo que demanda Jehová de nosotros

Si el delincuente de alto perfil estuviera dispuesto a abandonar sus operaciones encubiertas, desmantenlar todo lo que en el pasado planeó y decidiera cooperar con el gobierno para no delinquir en el futuro sería una buena muestra de querer borrar las actividades ilícitas de su expediente.

En nuestro caso no nos pide Dios que delatemos a otros, solo hacer justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios: (Miqueas 6:8):

Normalmente cuando se produce el deseo de dejar atrás nuestra antigua manera de vivir prometemos las tres que Jehová demanda:

1. Arrepentirnos de los errores cometidos en el pasado

2. Hacer justicia en el presente

3. Prometer obediencia en nuestros actos en el futuro

Pero nos nos alcazaría sin la ayuda del Espíritu Santo, requerimos de su presencia para que traiga convicción de nuestros errores cometidos en el pasado nos ayude a cumplir los preceptos y estatutos de Jehová ahora mismo y en el futuro.

²⁶ Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. ²⁷ Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. (Ezequiel 36:26-27)

Conclusión

El ominisciente Dios tiene registro de todo lo que acontece, pero por su gran misericordia y compasión no nos paga conforme a nuestras iniquidades (Salmos 103:11-13)

Él puede perdonar nuestros pecados cuando nos acercamos con la actitud correcta en nuestros corazones

¿Quisieras dejar de lidiar con las consecuencias del pecado?, pídele a Dios que perdone tus pecados y por su inmensa misericordia haga cesar las consecuencia de los mismos en tu vida.