IMPERFECTOS EN MANOS PERFECTAS

Una de las razones por las que a veces se nos dificulta acercarnos a Dios es porque nos sentimos indignos, pecadores e imperfectos; pero justamente es lo contrario, Él vino a buscar a los pecadores como el médico atiende a los enfermos y no a los sanos.

PALABRA: (Jeremías 18:1-10)

“1 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: 2 Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. 3 Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. 4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.

5 Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. 7 En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. 8 Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles, 9 y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar. 10 Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle.”

INTRODUCCIÓN

En el mensaje anterior vimos como Jacob fue bendecido y resguardado en un campamento de ángeles por el Señor en cumplimiento de su promesa, la misma que había dado a su abuelo Abraham y a su padre Isaac; en este mensaje se destaca cómo desde su naturaleza pecadora de Jacob, afamado por ser un engañador, Dios lo abraza porque percibe en él un corazón trabajable, lo que hace disponible la misericordia de Dios.

Sin Santidad es Imposible Ver a Dios

Esta frase sí que es cierta (Ver Hebreos 12:14), pero cuando es tomada literal puede representar un impedimento para acercarse a Dios. Si tomamos esto como absoluto, sería como pensar que un enfermo no puede acercarse a un médico, o que los pecadores no podrían cruzar la puerta principal de las iglesias; cuando se trata justamente de lo contrario:

“31 Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.” - (Lucas 7:31-32)

Por esta razón Jacob, el engañador, tuvo la oportunidad de acercarse a Dios, soñó en Bet-el con esa escalera que le permitió ser consciente de la presencia de Jehova en ese lugar; gracias a esta realiddad, pudo ver en Mahanaim a los ángeles; Jacob sabía que tenía a un Dios cuya misericordia es eterna, a pesar de usar cualquier medio para obtner la bendición, Dios un día lo enfrenta y moldea su naturaleza.

No es necesario hacer sacrificios, tampoc es necesario pagar mandas, no es necesario que hacer buenas obras, es simplemente que tu corazón por fe acceda a la gracia del Padre; las buenas obras y demás vienen naturalmente cuando tu corazón inclinado a Jehová sólo desea agradarle.

Quiero que sepas que es cierta la frase: “Sin santidad es imposible ver a Dios”, pero una frase reservada para el final de los tiempos cuando Jesús haya culminado en nosotros la buena obra que inició. (Ver Filipenses 1:6)

Estoy seguro de que si tienes una relación sana con Dios, eres consciente que diariamente fallas, porque por pensamientos, palabras o actos, retas la voluntad de Dios. Así que ... ¿no tendrás entonces oportunidad de ver a Dios?.

Corazones Moldeables, En Lugar De Corazones Perfectos

Permítame señor lector usar al mismo personaje principal de nuestro anterior mensaje para hacer un listado que nos ayudarán a ilustrar que en lugar de corazones perfectos, Dios quiere corazones moldeables en sus manos.

A continuación un resumen de sus faltas:

1. Manipulación y Fraude Familiar: Aprovechando el hambre de su hermano ofrece un guisado a cambio de su primogenitura.

2. Ladrón Influenciado por su madre engaña a su Padre haciéndose pasar Esaú y le roba la bendición a su hermano

3. Corrupción: En el negocio privado de su tío crea una estrategia para quedarse con las mejores ovejas

El patriarca Jacob era sin duda imperfecto, pero aun así, Dios miraba el corazón de Jacob; era obediente y procuraba hacer el bien.

Mientras que Esaú derramaba amargamente lágrimas de manera justificada por haber perdido su bendición material, nunca presentó arrepentimiento por vender su bendición espiritual (la primogenitura); por su lado Jacob, aunque influenciado por su Madre, Jacob tenía conciencia de pecado y temor a ser maldecido por su Padre (Ver Génesis 27:12-13).

Por otro lado vemos la obediencia de Jacob al atender la instrucción de su padres para ir a buscar esposas diferentes a las hijas de Het; por su lado, Esau hizo exactamente lo contrario. (Ver Génesis 28:6-9)

Un alfarero crea una cerámica a partir del barro imperfecto, con impurezas que pueden echar a perder el trabajo; pero tiene la paciencia, dice el Señor, de intentar nuevamente, de encontrarlo más dócil, consistente, suave y pastoso; y así pueda darle una mejor forma que la inicial.

Un gran tesoro guardado en vasos de barro

"7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; 10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos." (2 Corintios 4:7-10)

Suena incoherente que alguien perfecto considere vaciar un valioso tesoro en un recipiente de barro; pero aquel que es perfecto sabe que el recipiente no es valioso y digno de depositar un gran tesoro por lo que el material valga; sino por el tiempo y las manos perfectas que fueron usadas para moldearlo.

Tu eres esa vasija de barro que está dispuesta a dejarse moldear por el Padre para ser perfecto como Jesús; por lo tanto debes saber que Dios depositó su Santo Espíritu en ti, y que desde el interior puedes ser cambiado y moldeado a su voluntad; porque como el alfarero ejerce fuerza con una mano desde el interior, así mismo el Espíritu Santo le ayuda al Padre a hacer su buena obra en ti.

CONCLUSIÓN

La santidad es requerida para ver a Dios, y aunque vivimos en un mundo caído y estamos expuestos permanentemente a las impurezas; quienes creemos en Cristo sabemos que un día seremos purificados y glorificados como él lo fue.

“2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.” (1 Juan 3:2-3)

¿QUÉ TE HA HABLADO EL ESPÍRITU SANTO?

1. ¿Te has dejado llevar por la culpa y el señalamiento?

2. ¿Tienes algún tipo de impedimentos para acercarte a Dios?

Comparte alguna de tus impresiones con tus compañeros de grupo, y pide apoyo en oración en caso de requerir.