¿EL PUEBLO DE JEHOVÁ?
- Pastor Willian Klinger Mosquera
- 15 oct 2023
- 8 Min. de lectura
Desde una promesa hecha al patriarca Abraham, pasando por una confirmación directa por parte de Jehová al profeta Moisés, y llegando al nacimiento de un Judío que vino a traer salvación a la humanidad, no hay duda de que el pueblo de Israel es el pueblo de Jehová, escogido por Él para mostrar su poder y fidelidad eterna.
PALABRA: (Deuteronomio 7:6-11)
“6 Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. 7 No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; 8 sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto. 9 Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones; 10 y que da el pago en persona al que le aborrece, destruyéndolo; y no se demora con el que le odia, en persona le dará el pago. 11 Guarda, por tanto, los mandamientos, estatutos y decretos que yo te mando hoy que cumplas."
En nuestro mensaje anterior hablamos de la importancia de ser humildes y reconocer nuestra dependencia de Dios, porque el poder de Dios se perfecciona en nuestra debilidad. Creo que desde el antiguo testamento es una condición para que Dios elija a los suyos y así demostrar su poder.
En vista de las cada vez más populares publicaciones en redes sociales donde se trata de persuadir a las personas en contra de Israel, quisiera a la luz de la Palabra pero también a través de un poco de historia tratar de dar claridad.
¿Israelitas o Israelíes, Hebreos o Judíos?
Antes de avanzar, vale la pena hacer una clara distinción entre términos que a veces usamos de manera indistinta, pero que requieren ser entendidos claramente para saber a qué hacen referencia: Israelita, Israelí, Judío, Hebreo.
Hebreo: Es un pueblo semita (Ver Génesis 11:10-31) y se refiere a la descendencia de Abram:
13 Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abram. (Génesis 15:13)
Entonces la palabra Hebreo se refiere al pueblo de Abraham que incluye a ismaelitas (árabes) e israelitas. Cuando se usa el término hebreo nos referimos a las costumbres y tradiciones de los descendientes de Abraham, así como en ocasiones nos referimos a los peruanos y mexicanos como incas y aztecas respectivamente.
Israelita: Son los descendientes de Jacob (Ver Génesis 32:28) que conquistan a Canaán, después de salir de estado de esclavitud por más de 400 años de Egipto. Eran gobernados por Dios, pero un día deciden tener un rey como los otros pueblos (Ver 1 Samuel 8:4-5) y Saul es elegido como su primer Rey, seguido de David y Salomón, tras el reinado de Salomón el reino se divide en dos: el reino del norte (10 tribus) y reinos del sur (2 tribus)
Judio: Perteneciente al reino del sur, relativo a la tribu de Judá, de este linaje nació Jesús (Ver Mateo 1:1-17) en Belén, un lugar del reino del sur hoy por hoy de Cisjordania.
Israelí: Gentilicio del Estado de Israel o todo lo perteneciente al nuevo Estado de Israel, aquel que fue conformado en 1948.
La sutileza del odio
Aborrecer al pueblo Judío es aborrecer el pueblo de Dios, no sé usted, pero cuando yo escucho que alguien odia o habla mal de mi tierra o de mis familiares, me arde la sangre.
De hecho en el mismo bloque de nuestra promesa hay un fragmento de la Palabra que nos recuerda que todo aquel que se levante en contra del pueblo de Dios lo hará sin ti
“15 Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá.” - Isaías 54:15
La Biblia habla únicamente de la pertenencia del pueblo a Jehová, pero nunca habla de que dejó de ser su pueblo, de hecho los pactos de Jehová son eternos así como su Palabra es eterna (Mateo 24:35)
“9 Porque esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré. 10 Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti.” (Isaías 54:9-10)
A los primeros que les dio la oportunidad de creer en su hijo Jesús fue a los Judíos, de hecho Jesús no solo fue Judío de nacimiento cumpliendo una promesa (Ver Isaías 9:2-7), sino de costumbre, de cultura, era respetuoso de las leyes, él no vino a abrogar las leyes (Ver Mateo 5:17-18). Jesucristo es el vínculo que hizo posible que la bendición de Abraham alcanzara a los gentiles (Ver Gálatas 3:11-14)
Los Judíos han sido perseguidos durante la historia de la humanidad, no solo en los tiempos bíblicos, en las entonces constantes guerras con los imperios Egipcios, Asirios, Caldeos, Medos, Persas, Griego y aún Romanos en tiempos de Jesús.
Hablamos de historia moderna y contemporánea, por ejemplo en 1492, mientras se descubría a América, los reyes católicos decretaron expulsar de España a los judíos (Ver noticia BBC); buscando la unidad religiosa de ese entonces dado que otras potencias europeas también habían expulsado a los judíos con anterioridad, como fue el caso de Inglaterra en 1209 o Francia en 1306.
El holocausto Nazi, bien conocido y documentado en la historia contemporánea dejó como resultado del odio en contra de los Judíos alrededor de 5 millones de personas asesinadas entre 1933 y 1945; sin embargo, de manera sistemática es creciente la tendencia que busca a generar odio hacia los Israelitas haciéndolos ver como victimarios.
¿Un reclamo por injusticia?
Podría usar la historia Bíblica para justificar que Jerusalén ha sido territorio de los Israelitas y seguro que encontramos asidero, también desde tiempos bíblicos podemos evidenciar la persecución que provocó que los israelitas fueran dispersados por toda la tierra.
En tiempos contemporáneo la Alemania de Hitler, se encargó de crear una atmósfera anti judía; pero de manera sorprendente después de haber aniquilado a más de 5 millones, la misma humanidad autoriza la creación del moderno estado de Israel; fue después de finalizada la segunda guerra mundial, el 14 de Mayo de 1948, cuando se funda el Estado de Israel como derecho a tener un territorio que históricamente y por más de 3.000 años de tradición le pertenecía.
Apenas recién fundado el moderno Estado de Israel, Dios se muestra poderoso y una vez más defiende a su pueblo en medio de un ataque de la liga árabe conformada en su momento por los pueblos de Egipto, Jordania, Siria e Irak que desconocieron la decisión de la ONU de crear el Estado de Israel.
Esta historia me hace remontar a los tiempo bíblicos cuando en medio del desierto, Israel recién salido de esclavitud egipcia, tuvo que enfrentarse y defenderse del ejército de Amalec, sin tradición, ni experiencia militar, Dios ganó la batalla por su pueblo, recuerdo cómo mientras Josué peleaba en el campo de batalla, Ur y Aarón le ayudaban a Moisés a mantener las manos levantadas (Ver Éxodo 17:8-16)
La historia contemporánea muestra cómo por causa de muchas guerras el territorio se ensanchaba o se comprimía. Gran parte del conflicto actual se deriva de lo que ocurrió en la famosa guerra de los 6 días en 1967 (Ver Artículo BBC), donde nuevamente se alían varios países en contra de Israel y una vez más de manera increíble Jehová volvió a mostrarse a favor de su pueblo; ni las muchas divisas provenientes del petróleo de los árabes, ni el poderío armamentístico a causa de las alianzas con la URSS fueron suficientes para exterminar a Israel.
De defenderse, gracias a su victoria pasó a tomar posesión de La Franja de Gaza, La Península del Sinaí, Cisjordania (incluida Jerusalén Oriental), Jordania y los Altos del Golán en Siria.
A partir de allí: muchos conflictos, escaladas, intentos de acuerdo de paz, cesión de territorios ganados en la guerra; pero nada de eso ha funcionado, es una guerra que va más allá del plano geopolítico, militar y estratégico.
Una guerra espiritual
Hace poco tuve la oportunidad de ver este video:
Como soy escéptico de todo lo que se envía en las redes sociales, decidí traducir estos fragmentos de videos en Google Translate y esto es lo que me muestra la transcripción:
Árabe:
“ealaykum hataa la yabqaa yahudi wala sahyuni ealaa wajh hadhih alarid eaqidatuna fi qitalikum anana sanubidukum ealaa fikrih abikum walan nubqi minkum ahidan hayth saqaftamuu fiha malikaha wayubad fiha aibnayuhum allahuma ealayk bialyahud waman walaham allahuma ealayk bialamirikan waman walaham allahuma ahasahum eadadan waiqtalhum badadan wala tughadir minhum ahidan”
Español:
“Tienen que hacerlo hasta que no quede ningún judío o sionista sobre la faz de esta tierra. Nuestra creencia al luchar contra ustedes es que los aniquilaremos según la idea de su padre, y no dejaremos a ninguno de ustedes atrás, como lo han hecho. cerró su propiedad y sus hijos están siendo aniquilados en ella. Oh Alá, sea con los judíos y aquellos que les son leales. Oh Alá, esté con los americanos y aquellos que les son leales. Oh Alá, cuéntalos en número. y mátalos mientras se dispersan, y no dejes a ninguno de ellos”.
Pese a los errores de traducción es clara la intención de destruir el pueblo de Israel siguiendo una realidad espiritual. Tiene la misma intención que tuvieron los pueblos enemigos de Israel en los tiempos de David y que está plasmada en el Salmos 83.
“Oh Dios, no guardes silencio; No calles, oh Dios, ni te estés quieto. 2 Porque he aquí que rugen tus enemigos, Y los que te aborrecen alzan cabeza. 3 Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente, Y han entrado en consejo contra tus protegidos. 4 Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, Y no haya más memoria del nombre de Israel. 5 Porque se confabulan de corazón a una, Contra ti han hecho alianza 6 Las tiendas de los edomitas y de los ismaelitas, Moab y los agarenos; 7 Gebal, Amón y Amalec, Los filisteos y los habitantes de Tiro. 8 También el asirio se ha juntado con ellos; Sirven de brazo a los hijos de Lot.” (Salmos 83:1-8)
Los actuales enemigos
Para entender un poco mejor los enemigos en la actualidad, he decidido tomar el versículo 6 del salmos 83 y hacer una tabla con los pueblos que referencia
Nombre de pueblo en la Biblia - Nombre en la Actualidad
Edomitas (Hijos de Esaú) - Jordania
Ismaelitas (Hijos de Ismael) - Árabes
Moab (Hijo de incesto de Lot) - Jordania
Agarenos (Hijo de Agar)- Árabes
Gebal - Líbano
Amón (Hijo de incesto de Lot) - Jordania
Amalec (Nieto de Esaú) - Jordania
Filisteos (Palestinos en español) - Cisjordania y Franja de gaza
Tiro - Líbano
Asirios - Noreste de Irak, Noroeste de Siria y norte de Irán
En la Biblia se narran batallas con estos pueblos durante la existencia de la nación de Israel:
¿No fueron los amalecitas quienes atacaron por la retaguardia a los más débiles de Israel (Ver Deuteronomio 25:17-19)?.
¿No fueron los amalecitas los padres de Amán, quien convenció al rey persa Asuero (Jerjes I), de publicar un edicto para exterminar a los Judíos? (Ver Ester 3)
¿No fueron los filisteos los que han peleado una y otra vez con la intención de subyugar al pueblo de Israel, u olvidamos la famosa historia de David y Goliat.? (Ver 1 Samuel 17)
¿No fueron los de Moab y Amón, los hijos del incesto de Lot, que a pesar de que Jehová le ordenó a Israel no tocarlos, sino rodearlos por su parentesco con Abraham, insistieron en hacer daño a Israel, de tal manera que el rey moabita Balac sobornó a Balaam para que maldijera al Israel? (Ver Números 22)
Conclusión
Estamos llamados a interceder por la paz de Jerusalén, es un mandato del Padre celestial a través de su palabra:
"6 Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman. 7 Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios. 8 Por amor de mis hermanos y mis compañeros Diré yo: La paz sea contigo. 9 Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios Buscaré tu bien. (Salmos 122:6-9)"
Es tan perseguido el pueblo de Israel, como lo han sido los cristianos por mucho tiempo, nuestro futuro está estrechamente ligado al de ellos, de hecho es allí donde hemos sido bendecidos, no cesemos de orar
Preguntas para reflexionar
¿Has maldecido a Israel?
¿Has estado de acuerdo con las tendencias de odio hacia Israel?
¿Consideras que Israel no es el pueblo de Dios?
¿Qué te ha hablado el Espíritu Santo?
IMPORTANTE: Lo que sea que el Espíritu Santo te instruya genera un plan de acción y rinde cuenta a algún compañero de grupo, líder, o pastor.
Comparte alguna de tus impresiones con tus compañeros de grupo, y pide apoyo en oración en caso de requerir.
riosdeesperanzaquibdo@gmail.com
+57 3217285026
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