¿CÓMO AMAR A TRAVÉS DEL SERVICIO?

Este fin de semana leí al lado de mi hija de cinco años la Biografía de Nicholas James Vujicic (Nick), el hombre australiano que nació sin extremidades, pero dotado de un enorme corazón se dispuso a servir a los demás con lo que tenía.

“Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás” - Efesios 2:10 NTV

Mi hija entendió que somos una obra perfecta ante los ojos de Dios y que sin importar cómo nos ven los demás, Dios nos creo a cada uno de sus hijos con la capacidad de amar y servir. Ella pudo ver cómo Nick sin extremidades pudo ser juzgado como inservible ante los ojos humanos; pero en cambio, entendió su diseño para llevar de sus frutos a los demás.

Dios nos diseñó para dar frutos, para bendecir con esos frutos a las personas a nuestro alrededor, a nuestra comunidad, a nuestro país; y es que cuando miembros de la sociedad entienden que ese es el diseño del creador las sociedades prosperan, porque en lugar de demandar estamos haciendo disponible nuestros dones y talentos a favor de otros.

El nivel de madurez de una persona está en función del grado de dependencia, esto es: inmaduro cuando depende en todo de alguien, aumenta su madurez cuando es independiente, pero el mayor grado de madurez es cuando es interdependiente. Nick pasó de la inmadurez total (dependencia) a un tremenda madurez (interdependencia) disponiendo su capacidad de oratoria para llevar bienestar y esperanza a los demás; entregando sus frutos, llevando amor al mundo a través de su servicio.

Algo que ayuda mucho en el proceso de ser interdependiente es tu actitud de servicio como muestra de amor, la misma actitud que genuinamente muestra una madre y un padre de servir a sus amados hijos recién nacidos; o la actitud de los hijos de atender y ayudar a sus amados padres en edad adulta.

Quizás hemos enseñado exactamente lo contrario en nuestra sociedad, lo que se evidencia en padres cada vez menos comprometidos por servir a sus hijos (a veces prefieren no tenerlos) hombres y mujeres independientes que definen como meta ser totalmente autónomos para no depender de sus hijos cuando estén viejos.

Todos tenemos algo que dar, todos tenemos oportunidad de servir; es decir, todos tenemos oportunidad de amar, dispongamos de ello y haremos de nuestro entorno un mejor lugar para vivir. Lo primero es entender que Dios te diseñó perfecto para que des frutos a favor de otros, establecer el paradigma que mejor es ofrecer que demandar, disponerte intencionalmente a crear el hábito de servir y verás como cambia tu entorno.

Palabra de esperanza:

Mateo 20:20-28 NTV

¿Qué hay de ti?:

Si hoy no realizas alguna actividad de servicio voluntario, ve delante del Creador para entender tu diseño y busca un lugar donde puedas servir sin que se vuelva una carga, te recomiendo iniciar en casa con los tuyos; pero tienes muchas opciones: atender a desplazados, ayudar a hacer un plan de negocio a una comunidad, ayudar a un refugiado, acompañar a los ancianos, dar un mensaje de esperanza a un preso, etc. Seguro tendrás espacio para poner tus dones y talentos a favor de otros.

Oración:

Padre amado, te doy gracias por haberme creado tal cual como lo hiciste, ayúdame amado Dios a entender mi propósito, a entender mis talentos, dame la actitud y disposición de entregarlo a favor de otros. Enséñame el lugar en dónde entregarlos, dame un corazón dispuesto a dar en lugar de recibir, quita todo obstáculo que se interponga, te lo pido en el poderoso nombre de Jesús, Amén.